Desde mi ventana, veo sobre el asfalto
una rosa opacada y deshojada por el tiempo,
un hombre y una mujer se toman la mano,
se besan y se abrazan felices.
Yo aquí recostada en mi viejo colchón,
miro pasar esta vida sin sentido.
Estamos aquí sin saber que vendrá,
sólo el viento sopla llevándose
un sentimiento hondo que me ahoga,
el es mi testigo fiel, me acompaña
y se lleva mis lágrimas opacadas
por la noche gélida que no termina
con esta agonía.

Guao!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, saludos.
Me gustaMe gusta
Bonito blog… Lo seguire, Gracias! Salu2,-Marina
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias mi pequeño paseo. Saludos.
Me gustaMe gusta