El dolor de tu partida me ha dejado sin vida, un amor perdido que me deja adolecido. Sólo necesito que llenes un corazón de alegría y si te vas, vete de una vez. Si te quedas no me olvides y yace conmigo en esta vida.
En otro lugar
no seré con tu amor bendecido,
y si no es así, prefiero morir abatido,
solo con mis tristezas y mis vanas letras.
