Como una estrella llegaste a mi vida,
hija mía tu sonrisa es la que amo cada día.
Sin ti no sé quién sería,
quizás un viejo árbol que no tiene vida.
Y tu me has elegido como mamá,
alguien que yace para cuidarte y amarte sin interés alguno.
Te amaré en esta vida y siempre,
hija mía que has llegado para quedarte y amarte hoy y siempre.