No solloces sobre mi rosa que ella comenzará a sollozar contigo.
No te mofes de mi afecto que yo no me mofo de tu petulancia.
No me des un abrazo ineludible, porque no lo deseo.
No me beses tratando de aliviar tu culpa.
Pero sí, escucha a tu corazón palpitar, ya que será el único que te dirá tus verdades por más asperezas que resulten.
Has dejado pasar los años buscando llenar ese vacío que ella te dejó, déjame decirte que no volverá, ha fenecido. Y quizá escuchando a tu corazón, el será quién te saque de esa concavidad que tú has profundizado por años.
Todos han sollozado por amores pérfidos, pero no necesitas abandonarte en el vacío, mejor perderse en el amor propio, ese que muchos buscan y pocos conocen.
¡Hermoso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Florencia, un saludo
Me gustaMe gusta