Es la circunstancia exacta en el que tu alma vocifera,
ahí es el momento, donde me pierdo de todo.
En ese instante a mi juicio llega el pasado, muy atado a mi mente y que no deseaba dejar atrás, pero se fue sin indulgencia.
En ese momento cuando deseas liquidar al mundo con tu locura, es un instante fiero para mi corazón.
En ese instante cuando tu mirada es iracunda, entonces y sólo ahí dejo de amarte, y paso a rechazarte, es una emoción que no deseo contrastar, después de miles de instantes que pasan, como pensamientos en forma de mariposas negras sobre mi mente, agotan con lo que me queda de sensatez y amor…