Cuando las personas te demuestran un sentimiento de superioridad, nunca dar la espalda, ofrece un abrazo de palabras suaves, porque en ocasiones son personas sumamente molestas con la vida.
Cuando un amigo te hace ver tus defectos, abrázalo y no lo dejes ir, porque de sobra está, decir que le importas.
La mayoría tenemos una carencia marcada que no nos deja progresar, pero con todo tenemos que seguir luchando.
Quién te asegure que es insuperable o en el peor del caso “inmejorable” seguro que miente, aun así, no enjuicies que seguramente su vida no ha sido fácil…
Y si en la vida te encuentras con un ángel que te alza del suelo, sin interés alguno, a ese abrázalo y no lo sueltes porque puede que sea el amor de tu vida.
Solía enjuiciar a los “supuestos malvados” y una mañana yo me quedé sin el amor de mi vida.