Enrevesado es adorarte, porque significa aceptarte tal cómo eres y meramente de vez en cuando anhelo remitir todo al carajo.
Sólo debería ser el amor propio ese que se cultiva con el paso de los años.
En esta situación imploro a mi entendimiento ocasionar imágenes donde he sido intrincada por un aire etéreo lo holgadamente sólido para desplazarme a su lado y conocer un mundo hechizado y con desilusiones vacías donde existe la inexistencia y el sigilo que dan la mano efímeramente a los que buscamos su compañía y cosas peculiares.