En el mar te perdí.
En esa mañana gris salí de mi casa corriendo y ahí te vi.
Junto a las olas y a la luna llena que un día fue testigo de nuestras promesas.
Sigo mirando tu retrato y no me retracto de lo que esa mañana yo vi.
Te fuiste con el alba y con cada ola que te abrazó, el océano te llevó. Sigo sumida en mi locura pensando que volverás y yo no volveré a ver más tu retrato.
Amado mío ven a mis brazos y llévame contigo no permaneceré más en el anonimato.