Miré el cielo lleno de luceros, además recordé que este sitio está inmerso de jardines con los ejemplares de flores más apoteósicos que pueden aparecer, hay un océano rebosante, ocasos y auroras portentosas. Cada noche puedo tumbarme y mirar como la luna llena ilumina el océano de elegantes e infinitos colores a la vista de cualquier ente.
Hasta el desierto ofusca sublimidad con sus oasis y el firmamento estrellado que decir de los hilos del sol que cada mañana penetran en mi habitación.
¿Qué hago aquí escribiendo para ti?
¿Cómo puedo vivir en el pasado?
Mientras la belleza vigila en los jardines de mi corazón yo pierdo el tiempo con tu vago recuerdo.