El torbellino marcha conmigo me guía en mi viaje a otro confín muy remotamente de casa y yo quiero seguir su juego, caminando bajo las estrellas puedo ver que estoy cerca de ellas, rutilantes y elegantes como lo son tus ojos cuando te veo de cerca. Una tarde me advertiste que es posible tocarlas si voy y las busco al final del camino, por eso ya estoy en esa búsqueda. La noche que sucumbiste yo me derruí y hasta hoy has venido transmutado en torbellino, has venido a arrastrarme junto a las estrellas que seguramente están cerca de ti. Acaso, si hoy no tomo la determinación mañana será muy tarde y ya no volverás, así que yo llevo en mi faltriquera mi esperanza, mi tristeza, soledad y toda emoción que cargo junto a mí.