Suplicio vehemente es el que yo sentí cuando te fuiste.

Suplicio vehemente es el sentí cuando tú te mofabas de mis palabras con sapidez a un ruego.

Suplicio vehemente es el sentí cuando parloteabas que no sentías nada, pero si una amistad sencilla.

Suplicio vehemente siento incluso cada vez que recuerdo mirarte besar los labios de esa joven que estaba junto a ti esa noche.

Suplicio vehemente sentía al saber que estabas feliz y mi alma asolada.

Suplicio vehemente sentí cuando saliste tomado de su mano.

Suplicio vehemente sentí cuando parloteabas que el amor era sólo un juego y que había que saber perder.

Suplicio vehemente siento cada vez que te evoco, porque no puedo controlar mi gimoteo.

¿Y qué hay de ella?

No lo sé.

Veo a través de mi ventana esperándote como cada tarde que llegabas con una rosa para mí.

Tiré la rosa y guardo tu recuerdo, no puedo seguir haciéndome esto, no puedo vivir solo pensando en ti y no en mí.

Suplicio vehemente tú te vas de mi para siempre.