Hay muchas cosas que no sabes de mí.
Hay muchos sueños que no quise darte a conocer.
Hace años tenía una esperanza y te la regalé, era lo único que tenía en aquel entonces.
No sé si por fortuna la destruiste y la arrojaste como si fuese basura,
después de eso me di cuenta de que cada uno tomaría su rumbo.
Desde entonces no te he visto más y esta mañana quise recuperar esa esperanza y sin querer recordé tu rostro apático.
El amor me permitió hacer tonterías y el desamor me permitió odiarte a ti y al mundo, el tiempo me ha enseñado que soy como cualquier persona que comete errores.