Esta mañana miré tus ojos y me recordaron una parte de mi infancia son tan amables a primera vista y yo suelo confiar en ellos porque son la ventana del alma…
Camino y veo miradas tristes, molestas, preocupadas y por supuesto miradas infelices así que sólo veo al frente tratando de tomar el aprendizaje necesario porque de todo ser humano se aprende algo positivo. Es raro ver una mirada como la tuya: sincera y amable.. así que he decidido guardarla en mi bolsa que voy llenando de buenos y únicos momentos, agradables a mi corazón y a mí alma solitaria…