Cada vez que veo mi rostro en el espejo las líneas del tiempo están allí. Cada línea es un buen o mal tiempo que viví. Siempre que necesito ver en mis ojos mi pasado y me presente me digo a mi misma: la vida ni ha sido cruel conmigo simplemente me ha cobrado las facturas de lo mal o bien que he hecho las cosas.
De lo bueno en esta vida mis sueños han sido lo mejor, supongo que debo seguir soñando porque un día todos vamos a irnos de este lugar, a un lugar donde posiblemente no van a existir los espejos y donde no voy a saber quién fui, quien soy y quien seré.
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Me gustó mucho el juego de palabras, y el final está muy bien escrito
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Gracias.
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A ti por compartir
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